Depresión en la gen z: un problema creciente en cada generación

Un reciente estudio de la Asociación Americana de Psicología, respaldado por otros expertos a nivel mundial, revela que los trastornos mentales aumentan con cada nueva generación. La reconocida psicóloga española Amparo Calandín también confirma esta tendencia y ofrece consejos para abordar el problema. Si deseas mejorar tu bienestar, te recomendamos nuestra guía de salud mental masculina.

Hoy en día, vivimos en una sociedad con avances inimaginables hasta hace poco tiempo. Estamos más conectados, informados y con más oportunidades que nunca, pero paradójicamente, cada generación enfrenta más trastornos mentales que la anterior.

Un estudio reciente de la Asociación Americana de Psicología concluye que la mayoría de los jóvenes de la Generación Z sufren más estrés, ansiedad y otros trastornos en comparación con generaciones anteriores. Aunque este estudio se realizó en Estados Unidos, la situación es similar en otros países.

En Gran Bretaña, un estudio similar mostró que la ansiedad es especialmente prevalente entre los jóvenes de la Generación Z. En España, un seminario titulado “Millennials y Generación Z: La depresión invisible” destacó que al menos el 20% de los jóvenes ha sufrido algún trastorno depresivo antes de los 18 años, y el número de personas con estos problemas está en aumento.

 

La generación millennial

Hasta hace poco, se consideraba que los millennials tenían la mayor tasa de depresión y otros trastornos mentales. Esta generación, nacida entre los años 80 y 90, ha sido etiquetada como “la generación triste” o “la generación depresiva” debido a su obsesión con las redes sociales, problemas de autoestima y desafíos laborales tras la crisis de 2007. Además, se les acusa de tener menos habilidades para manejar relaciones personales y enfrentar problemas del mundo real.

Generación Z

Sin embargo, los estudios recientes indican que la Generación Z está aún más afectada. Menos de la mitad de ellos (45%) consideran tener una buena o excelente salud mental, en comparación con el 56% de los millennials y el 74% de los baby boomers (nacidos entre los años 40 y 60).

La psicóloga Amparo Calandín afirma que esta tendencia se observa en todo el mundo. “Tenemos más comodidades que nunca, pero en lugar de hacernos más felices, parece que nos afecta negativamente”, explica. La facilidad de la vida moderna ha reducido nuestra tolerancia a la frustración y nos ha hecho más inconformistas, lo que contribuye a la insatisfacción y a un aumento de los trastornos emocionales y depresivos.

El papel de las redes sociales

Las redes sociales intensifican estos problemas, especialmente en relación con la autoestima. Muchas personas basan su satisfacción en la cantidad de “likes” que reciben, lo que afecta negativamente sus emociones y autoestima. Esto es particularmente perjudicial para una generación que ha crecido siempre conectada y nunca ha conocido un mundo sin smartphones ni redes sociales.

Factores externos

Además de las redes sociales, otros factores como las crisis políticas y sociales, y el aumento de la violencia en algunos países, también contribuyen al incremento de los trastornos mentales. En Estados Unidos, por ejemplo, los tiroteos escolares son una fuente significativa de estrés y ansiedad.

Mejorando la salud mental

La doctora Calandín sugiere que tanto jóvenes como adultos deben trabajar en su inteligencia emocional y aceptación personal. Es crucial aprender a aceptar que no siempre podemos tener lo que queremos y que a veces ni siquiera es necesario.

También recomienda desconectar de la rutina y dedicar tiempo a actividades gratificantes como el deporte, salir con amigos o practicar hobbies. Cambiar nuestro diálogo interno y ser más agradecidos puede transformar nuestra vida.

Futuras generaciones

Es vital que ayudemos a los niños a desarrollar su inteligencia emocional, la capacidad de reconocer y gestionar sus emociones y las de los demás. Esto no solo mejora su autoestima, sino que también les prepara para enfrentar los desafíos del futuro. Los padres también deben educarse en inteligencia emocional para poder guiar a sus hijos.

Aunque los trastornos mentales son más visibles ahora, los expertos coinciden en que realmente estamos sufriendo más problemas que las generaciones anteriores. Sin embargo, la mayor visibilidad y concienciación pueden ayudarnos a revertir esta tendencia en las generaciones futuras.

Fuentes:

  • Asociación Americana de Psicología
  • Amparo Calandín, psicóloga
  • Seminario “Millennials y Generación Z: La depresión invisible”
  • Estudios realizados en Gran Bretaña y Estados Unidos